domingo, 24 de febrero de 2013

Más candidatos a firmar en el maillot


Muchos ya conocéis la historia de mi maillot de campeón del mundo (y si no, aquí la tenéis) y tengo que reconocer que en estos días he estado a punto de descolgarlo por dos veces. Desgraciadamente, a Eloy Teruel le sobró el último sprint, mientras que a David Muntaner y Albert Torres les faltó alguno más: seguramente, y pese a venir ‘accidentados’, echaron en falta la antigua distancia de la ‘americana’ de 60 kilómetros, que les hubiera dado un par de sprints más.

Ya sobre las condiciones del murciano avisaba en aquel post y el tiempo nos está dando la razón… aunque no deja de ser paradójico que no haya disputado ningún otro Mundial desde entonces, centrado como estaba en el ‘bodrium’. Eso sí, Teruel, todo pundonor, tendrá que enfriar su cabeza en algunos momentos de la carrera para subir a lo más alto del podio. En cuanto a los dos baleares, es cierto que no había escrito sobre ellos de una forma tan explícita, pero que los tenía en mi lista de ‘posibles’ tras ver su dominio los tres últimos años en los Nacionales y tras escuchar la confesión del de Establiments el pasado mes de septiembre sobre su anhelo de llevarse el ‘arco iris’ con su paisano y amigo… aunque esa caída en Aguascalientes estuvo a punto de frustrarlo todo.


¿Algún pistard más? Dependerá del trabajo que se realice con ellos, aunque hay algunos jóvenes muy, pero que muy interesantes, entre los que señalo al valenciano Julio Alberto Amores, que me ha cautivado desde junior y que el año pasado –en su primera campaña como sub23- ya fue medallista europeo.

En carretera, estoy seguro de que Alberto Contador estará en el podio del atípico –pero incluso más meritorio- Mundial contrarreloj de Ponferrada, el año que viene, y que tanto Valverde –tres veces ya en el podio- como ‘Purito’ tienen en sus piernas un ‘arco iris’. Y en BTT, tengo bastante confianza en el gallego Pablo Rodríguez al que su experiencia francesa en el BH-Suntour le debe llevar a un podio en la categoría ‘espoirs’. Al tiempo.

viernes, 22 de febrero de 2013

Desastre en el primer Mundial de scratch de la historia


Aunque dentro de la pista todo el mundo lo tenía claro, el sistema de cronometraje de Tissot tuvo ayer en el Mundial de Minsk un fallo a la hora de determinar las posiciones finales. Un error que ‘afectó’ a Albert Torres, que fue clasificado cuarto –haciéndonos ilusiones a los que no vimos la llegada en directo-, que luego fue colocado como duodécimo y finalmente, en el puesto inmediatamente superior. Fallo que, por otra parte, no es habitual en el cronometraje de Tissot Timing, a los que hay que agradecer que nos den en tiempo real los resultados de este tipo de eventos, algo sin lo que no se podría hacer un seguimiento a miles de kilómetros de distancia.

Pero lo que me vino a la memoria fue lo sucedido en el Mundial de Ballerup 2002, la primera vez que se incluía esta prueba en el programa, aunque algunos años antes se disputó como exhibición, con medalla de plata de Carles Torrent.

Y es que una de las pruebas más simples de la pista (gana el primero que pasa por meta de entre todos los corredores que estén en la misma vuelta) tuvo algunos problemas de reglamentación en sus inicios, ya que cuando uno varios corredores escapados doblaban, la carrera se ‘subdividía’ en dos partes. Me explico.

En aquella ocasión iban escapados cuatro ciclistas, el británico Tony Gibb, el ucraniano Volodymir Ribin, el alemán Stefan Stenweg y el suizo Franco Marvulli. Justo al doblar, se hizo sonar una campana que daba paso inmediato a un sprint del pelotón (por cierto la campana incluso se cayó) para determinar esos puestos, independientemente del número de vueltas que quedasen. A los de delante se los neutralizaba varias vueltas y se les ponía nuevamente en carrera para que dirimieran los primeros puestos de la clasificación ya sin el resto de los contendientes doblados en el velódromo.

La teoría, pausible, aunque absurdamente complicada, pero la puesta en práctica fue caótica. El suizo perdió vuelta en esos momentos de neutralización, y se descalificaba al ucraniano por pisar la zona azul. En fin, un caos para una prueba muy sencilla que ya parece haber encontrado su lugar en el programa mundialista aunque sea de las especialidades secundarias.

Foto de Miquel Alzamora, el representante español en aquella prueba, calentando para la misma.

jueves, 21 de febrero de 2013

Una prueba femenina que cambia para bien y otra que quizá debería hacerlo


Hoy ha sido la última ocasión que hemos tenido -aunque nos queda la final esta tarde- para ver una persecución femenina por equipos de tres corredoras. A partir de la próxima temporada –que empieza el lunes tras finalizar el Mundial, recordemos- esta especialidad se equipara a la masculina y las escuadras estarán formadas por cuatro corredoras.

Desde el punto de vista deportivo, es un indudable acierto ya que con cuatro integrantes son menos decisivas las individualidades y la prueba pasa a ser lo que dice su nombre, ‘por equipos’. Por el contrario, la medida perjudica a aquellas naciones con menos corredoras, y es que, a nadie se le olvide, el ciclismo femenino sigue siendo –salvo honrosas excepciones- el pariente pobre del masculino, que van a tener más dificultades para seleccionar corredoras, o incluso con fuertes diferencias entre ellas, por lo que se acusará más si cabe esa individualidad.

Por el contrario, la velocidad por equipos femenina seguirá con dos corredoras. En este caso, es una cuestión fisiológica ya que el esfuerzo de un 500 femenino es equiparable al kilómetro masculino. Incluir, por lo tanto, a una tercera corredora supondría que tuviera que cubrir una distancia agónica.

De todas formas, hay algo que no me convence de esta prueba que debería ser, como su nombre indica, por equipos, aunque ayer en Minsk vimos varios ejemplos de individualismo que afectan a la filosofía de la prueba.


Y es que algunas segundas corredoras ‘pasan’ de coger la rueda de su compañera de primera vuelta y se ‘chupan’ un 500 con un resultado quizá mejor que si hubieran seguido al estela, como mandan los cánones. Estas imágenes de Australia ayer, con Stephanie Morton ‘a su aire’ son el mejor ejemplo, pero no el único.

Insisto, es una apreciación personal y me gustaría que alguien me diera algún argumento, en pro o en contra. Pero de momento, algo no termina de cuadrarme en esta espectacular disciplina.

martes, 19 de febrero de 2013

¡Cagondeu, Toni!


Cuando ahora todo el mundo habla de la tecnología, de la preparación científica, de la comunicación, del ciclismo 2.0, pienso en algunos de los técnicos de la vieja escuela, de los que a base de cronómetro, intuición y experiencia marcaron un camino. Es cierto que estos métodos ya están absolutamente obsoletos y superados, pero en su momento, no hace demasiado tiempo, hicieron surgir a muchos grandes campeones.

Uno de ellos, Toni Cerdá, nos ha dejado esta mañana demasiado pronto, a la edad de 68 años, después de ser durante una década y media uno de las referencias en materia técnica de la pista española. Durante algún tiempo estuvo a la sombra de los rusos, especialmente en estos años pre-Barcelona 92, para luego emerger como máximo responsable, en unos años en los que pista española comenzó a cosechar sus primeros éxitos a nivel internacional. Los Moreno, Escuredo, Martínez Oliver, Santos González, Llaneras, Tauler y compañía no tienen sino buenas palabras sobre el de Algaida.

En mi caso, aparte de bastantes Mundiales juntos –hace poco presumía que había estado en cincuenta Campeonatos-, todos los años nos veíamos en las carreras mallorquinas, donde él ejercía como chófer del presidente del Jurado Técnico y donde ‘entraba’ yo también como radio vuelta en el mismo coche. Muchas horas, muchas charlas, muchas anécdotas, en un chapurreo de lenguas que llegaba a entender cualquiera, sobre todo el comisario de turno,… y que ya nunca volveremos a escuchar.

No obstante, siempre le recordaremos por una frase mallorquina, mezcla de fastidio, indignación o sorpresa, pero oportuna y plena de significado siempre, incluso en este luctuoso momento: ¡Cagondeu, Toni!

Foto de Rafa Carbonero en la pasada Challenge, con el presidente del Jurado, el belga Luc Geysen.

martes, 12 de febrero de 2013

Nuevas fórmulas para la difusión del ciclismo


Recabando esta mañana información sobre el inminente Mundial de pista de Minsk, he tenido noticia de que ninguno de los dos canales específicos deportivos que se pueden ver en España -Eurosport y Teledeporte- retransmitirá este evento.

Aunque a alguno de mis seguidores en las redes sociales esta decisión les ha parecido vergonzosa, tengo que reconocer que personalmente no me sorprende, aunque me moleste perderme los comentarios de Fernando Ruiz, Dori Ruano y Antonio Alix. Y es que cada vez está más claro que la televisión convencional -aunque en este caso estemos hablando de canales especializados- tiene demasiadas ofertas para su limitada parrilla, por lo que los deportes minoritarios -y buena parte del ciclismo lo es, aunque nos pese- lo tienen muy complicado para salir en antena.

Afortunadamente hay alternativas -via Internet- para esas retransmisiones y por ello hay que felicitarse de la decisión de la UCI de ofrecer en su canal de Youtube sus principales eventos en streaming, como es el caso de estos Mundiales de pista, al igual que sucedió hace un par de semanas con el ciclocross, con una excelente calidad, por cierto. Eso si, la audiencia será mas reducida, aunque al ser mas especializada, mas segmentada, ofrece nuevas opciones de marketing que tendrán que ser tenidas a partir de ahora en cuenta. Para los fieles, en cambio, solo se trata de cambiar de pantalla.


Pay per tuit

También hoy me he enterado de la decisión de @liveciclismo de cobrar una cantidad simbólica -un pago mensual de un euro- por seguir sus tweets, centrados en retransmisiones on-line de distintas pruebas. La idea no es mala, y la cuota, irrisoria, pero en un deporte acostumbrado al gratis total... Además cobrar por redifundir algo que otros producen gratis, puede originar algún que otro chirrido.

Sin embargo, la alternativa de esponsorización de este servicio no parece tan descabellada, al menos en términos de "cubrir costes" como planteaban los promotores de esta idea. Y es que, tomando como ejemplo mi propia labor en la Challenge de Mallorca, 75 tuits en la etapa reina, a más de 2.500 seguidores es un impacto global nada despreciable. Un hashtag publicitario en ellos o tuits comerciales intercalados podrían generar esos deseados ingresos. 

miércoles, 6 de febrero de 2013

Doctor Wiggins & Mister Hyde

Aunque deportivamente la figura mas exitosa de esta Challenge de Mallorca haya sido Alejandro Valverde -vaya clase para ganar a lo campeón en su segunda carrera del año- a nivel mediático Bradley Wiggins se ha erigido en el autentico protagonista, quizá por la alta presencia de sus compatriotas en la Mallorca que no cesaron de animarle.

La relación del ganador del Tour y la isla viene de largo. Wiggins corrió hace muchos años el Cinturón de Mallorca y estableció muy buenas relaciones, como por ejemplo con el popular Tolo. Quizá por ello ha decidido comprarse una casa en Pollença donde sus correrías el pasado verano merecerían otro post.

Y es que los aires de la isla transforman al líder del Sky y en esta Challenge tan pronto veíamos a un Wiggins atento, dispuesto a firmar autógrafos como a pasar de largo ante la petición de una simple foto... por parte de una niña.

En el control de firmas de Palma no tuvo ningún problema para atender la habitual mini entrevista de Juan Mari Guajardo... antes de atizarle una patada a un hinchable de Coca Cola, solo por puro capricho. Y tras recoger el premio de la combatividad en esa primera etapa, lanzó el ramo de flores a una compatriota... a la que estuvo de mandar también por los aires el susodicho trofeo, que le entregaría finalmente en mano.

A los colegas de la prensa los atendió esta mañana en Alcudia, aunque antes había dicho que nones a cualquier entrevista. Pero peor les fue a los fotógrafos, ya que parecía empeñado en no dejarse retratar: desde poses lenguaraces como la de la imagen hasta taparse la cara cuando rodaba en plan entrenamiento hacia la salida de Campos, con la exageración de mandar montaña abajo una rueda pinchada... en el tercer percance similar que sufrió en la etapa reina.

Eso si, su actitud distó mucho de la de un Andy Schleck, por ejemplo, ya que se probó cuando se tenía que probar, trabajó cuando lo necesitaron los compañeros -lo que paradójicamente le dio su primer podio del año- y se entrenó cuando estaba establecido.

En fin, que los numeritos del alter ego del jefe de filas del Sky nos han tenido entretenidos, aunque realmente me quedo con su faceta de gran campeón del fantástico corredor inglés.

domingo, 3 de febrero de 2013

La UCI quiere más ciclismo para los Juegos Olímpicos


El mayor problema de los Juegos Olímpicos –según sus organizadores- es el peligro de sobredimensionamiento. Por ello, la inclusión de nuevos deportes e incluso de disciplinas se analiza con lupa, con el objeto de que no suponga un mayor número de deportistas.

La inclusión del BMX en Pekín 2008 supuso la salida del programa de algunas de las pruebas ciclistas, mientras que en Londres 2012 la ‘reestructuración’ para dar paso a las disciplinas por equipos femeninas conllevó la salida de algunas disciplinas clásicas.

De esta forma, el programa olímpico de ciclismo quedó centrado en las siguientes disciplinas, todas ellas en versión masculina y femenina: linea y contrarreloj en carretera (4 títulos), velocidad individual y por equipos, keirin persecución por equipos y omnium, en pista (10 títulos), mountain bike y BMX (dos cada uno).

Y aunque el ciclismo está seriamente amenazado en su presencia olímpica por el caso Armstrong y su suerte se decidirá en febrero –éste sería un punto que merecería una reflexión aparte-, la UCI considera que este programa olímpico puede y debe ser ampliado.

En carretera no se presenta ninguna propuesta –ni sería bien vista-, pero en pista, el éxito de las competiciones en el ‘Pringle’ londinense llevaba a McQuaid a anunciar la idea de pedir una prueba más, lo que se ha plasmado este fin de semana en la reunión del Comité Directivo UCI en Louisville. La puntuación podría volver a los Juegos Olímpicos, lo cual es una excelente noticia para España, y sin que ello suponga tener que aumentar ese número ‘intocable’ de participantes. Por el contrario, el incomprensible omnium –cuya suerte parecía echada antes de Londres- parece que seguirá siendo olímpico (snif), aunque hay disciplinas del programa mundialista que podrían ser mucho más interesantes. Los espectadores brasileños, bastante menos entendidos que los ingleses, pueden alucinar.

Con esa misma premisa se ha propuesto dar entrada al ‘eliminator’ en BTT. Una competición más –y tan espectacular como esta nueva disciplina- con los mismos participantes entra completamente en esos parámetros olímpicos. De hecho, en el pasado Mundial, justo un día después del XCO fue una auténtica fiesta. Por el contrario, no termino de ver la última propuesta de ampliación, la creación de una competición de BMX Freestyle. En este caso no me imagino a los protagonistas del BMX deportivo –llamémosle así- en una liza mucho más ‘artística’, aunque fuera después. Por el contrario, el dar entrada a los verdaderos especialistas del Freestyle supondría un aumento de personas que, hoy por hoy, es incompatible con el movimiento olímpico.

Andalucía ya no existe


Si hace unos días, escribía que echábamos en falta a Orbea en las carreteras y en los caminos, hoy, en el tradicional inicio de la campaña española en Palma de Mallorca, no puedo sino acordarme del equipo Andalucía. En este caso no se trata del simple cambio de estrategia de un patrocinador, sino de la desaparición pura y dura de una formación que en apenas ocho años de vida se había convertido en un clásico del ciclismo nacional, no sólo por ese primer equipo, modesto pero tremendamente combativo, sino por esa estructura de base, piramidal, con formaciones sub23 y juniors, que debería ser básica en el ciclismo.

Andalucía ya no existe hoy, ciclísticamente hablando. Durante todos estos últimos meses hemos ido conociendo –con cuentagotas, por Radio Macuto, pero con una tremenda realidad- las vicisitudes del conjunto andaluz. Primero la imposibilidad de sacar la formación profesional con ese esquema de las últimas campañas. Y luego, con ese sueño de seguir –para tomar nuevo impulso de cara al futuro- en la categoría continental, que se ha ido diluyendo día a día. Y aunque no media comunicación oficial por el momento, todos sabemos qué es el fin y, las oscuras razones que lo alimentan.

Una vez más, promesas políticas, más promesas y pocas realidades. Ninguna en este caso, jugando incluso con las personas. En fin, Andalucía ya no está en el pelotón y aunque siempre quedará la ilusión de una resurrección, casos como el de Galicia nos dicen que los sueños, sueños son.

En cualquier caso, gracias por estos ocho años de ciclismo.