domingo, 26 de agosto de 2012

Pon un coach en tu vida


Por Carles Herrero

Hace algunos meses, tuve la suerte de poder realizar un curso de ‘introducción’ al coaching organizado por el Comité Olímpico Español. El tema me interesó bastante y desde entonces estaba pensando en escribir un ‘post’ sobre esta disciplina tan desconocida como potencialmente interesante. Pero no voy a ser yo quien lo haga, sino Carles Herrero, ciclista, periodista y ahora dedicado en cuerpo y alma al coaching en el mundo del ciclismo.
 
Siempre que me preguntan a qué me dedico, cuando digo que imparto cursos para enseñar a la gente a hablar en público y  soy coach, la siguiente pregunta es directa: “¿de qué deporte?” Al principio les soltaba una gran parrafada sobre qué es el coaching pero ahora lo hago mucho más simple. “Del deporte de la vida”, contesto siempre. Cuando las caras me demuestran cierta extrañeza, no sé exactamente si de no saber lo que digo o pensar que estoy loco, les explico con algo más de detalle. “Ayudo a las personas a conseguir sus sueños y objetivos en la vida. ¿Cuál es el tuyo?”. Los rostros cambian. Algunos siguen pensando que estoy algo loco, pero todos comparten un algo, grande o pequeño, que querrían alcanzar.

A ello me dedico desde que descubrí esta habilidad que se puede aplicar en cualquier ámbito de nuestra vida y faceta profesional. Y lo hago principalmente en el mundo del ciclismo, mi gran pasión.

Y es que detrás de un ciclista que tiene miedo a atacar, que se viene abajo en los momentos de presión, no disfruta de las victorias, no sabe marcarse objetivos claros, tiene una creencia que le está limitando, busca en la comida u otro lugar un momento perfecto para saciar su ansiedad, tiene problemas que le afectan en su rendimiento o, simplemente, no es consciente de sus puntos fuertes y débiles para mejorar, puede haber un coach detrás para ayudarle y acompañarle con el fin de sacar su mejor versión.

Que mejor que el coaching para lograrlo. Una habilidad en la que el ciclista reflexiona y se conoce a sí mismo, tomando consciencia de su ser, viviendo una vida plena acorde a sus valores… Cuestiones fundamentales para alcanzar objetivos. Como coach, caminaré contigo en ese descubrimiento sin juzgar, sin realizar diagnósticos y sin aportar soluciones. Las soluciones que buscas, aunque no lo creas ahora mismo, las tienes tú.

Hace unos años, cuando practicaba ciclismo, un buen conocedor de este deporte se me acercó mientras veía una carrera de ciclocross y al ver pasar a un ciclista más bien pequeño me dijo algo así como “si este va bien, tú con la planta que tienes para el ciclismo deberías estar con los mejores”. Aquellas palabras me marcaron. Resonaron dentro de mí como algo sobrenatural. Y no fue lo que me dijo, sino lo que no me dijo. Nunca me explicó cómo podría estar delante. Años más tarde, a través del coaching y el autoconocimiento, me di cuenta de qué aspectos podría haber trabajado para mejorar mi rendimiento en el deporte. Difícilmente hubiera estado con los mejores, pero sí habría sacado una mejor versión de mí mismo.

Y esto es lo que quiero para quienes confían en mi servicio. Ayudarles a sacar su máximo potencial para lograr objetivos, por grandes o minúsculos que sean. Porque los sueños, sueños son, y lo más importante es creer en nosotros y esforzarnos por lograrlo.

La vida actual nos lleva a vivir el día a día sin apenas reflexionar sobre lo que tenemos por hacer y mucho menos en lo que estamos haciendo o ya hemos hecho. Preguntas como: ¿Quién quiero ser? ¿Dónde quiero llegar? ¿Cuál es la vida que quiero vivir? Tienen un poder enorme que nos ayudarían a clarificar nuestros objetivos tanto personales como profesionales. Porque al igual que cuerpo y mente van de la mano, lo personal y lo profesional son las puntas de una cuerda que si se corta puede traer resultados poco beneficiosos y nada equilibrados.

Por ello la fuerza del coaching. Pocos lo han definido de manera tan sencilla y clara como uno de sus máximos exponentes, John Whitmore: “El coaching consiste en ayudar a alguien a pensar por sí mismo, a encontrar sus respuestas, a descubrir dentro de sí su potencial, su camino al éxito... sea en los negocios, en las relaciones personales, en el arte, el deporte, el trabajo...”

Tener un coach en un momento de nuestras vidas para ir juntos en busca de un objetivo puede sernos muy beneficioso. Tanto como poder acercarnos al coaching y a alguno de sus fundamentos y herramientas para poderlas poner en funcionamiento desde el primer día en nuestras vidas y en nuestro entorno.

¿Te apuntas?

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