viernes, 4 de marzo de 2011

Montepaschi Strade Bianche o la segunda gran carrera de la temporada

Faltan muy poquitas horas para que se dispute una nueva edición de la Montepaschi Strade Bianche, la original carrera italiana trazada en la Toscaza italiana, entre Gaiole in Chianti y la famosísima Piazza del Campo de Siena, sobre 190 kilómetros, de los que 60 transcurren sobre los llamados ‘serrati’, los ocho tramos sin asfaltar, que dan personalidad a esta prueba, aunque en el recorrido son más decisivas, incluso, las subidas cortas y explosivas que se alternan con descensos técnicos, entre ellos el muro final que acerca en los últimos kilómetros a los supervivientes al épico final de la carrera, ese mismo que acoge todos los veranos el famosísimo Palio.


No es mi objetivo hacer una ‘previa’ de la carrera antiguamente conocida como ‘Eroica’. Para ello os recomiendo sinceramente la de nuestros amigos de ‘Cobbles & Hills’, o que recurráis a la web oficial de La Gazetta. Simplemente que reflexionemos como en sólo cuatro años lo que fue una marcha cicloturista se ha convertido en una referencia de un ciclismo distinto, original, retro en su escenario pero moderno en su concepción, en asumir esa necesidad de renovarse o morir. Una prueba que en sólo cuatro años incluye en su palmarés a nombres como Alexander Kolobnev, Fabian Cancellara, Thomas Lövkvist o Maxim Iglinsky, o que incluso tomó su recorrido y su filosofía en una etapa del pasado Giro de Italia, lo dice todo. El único pero que se les puede poner es la limitación de participantes que se ha realizado en este 2011, según ellos por razones logísticas.

Y es que con el máximo respecto a todas las pruebas que se han disputado en lo que va de campaña, tan sólo dos carreras –la Het Nieuwsblad y ésta- me merecen ese sello de diferenciación que debería valerlas para formar parte de una élite de pruebas elegidas que, al estilo de la F1, compusiera un primer circuito de máxima calidad en el ciclismo profesional superando ese engendro llamado UCI World Tour. Un círculo que no sería exclusivo, ya que se completaría con otros circuitos para especialistas, como me sugería Matxin hace unos días... y sobre lo que ya debatiremos más adelante.

1 comentario:

  1. La verdad es que el final de este año ha sido poco selectivo, aunque Gilbert haya puesto su nombre con letras de oro en el palmares

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