domingo, 30 de enero de 2011

Legalidad y justicia no siempre coinciden

Cada vez que compramos un CD o un DVD –entre otros soportes de grabación digital- tenemos que pagar un canon -17 y 44 céntimos, respectivamente- establecido en la Ley de Propiedad Intelectual en concepto de remuneración compensatoria por copia privada… aunque destinemos dicho disco a grabar nuestros propios documentos, fotografías… De hecho se calcula que solamente un 20% de estos soportes se destinan a copias de material protegido. Más o menos como si nos multasen previamente por exceso de velocidad… por si se nos ocurre propasarnos, aunque finalmente respetemos los límites. Una norma injusta pero completamente legal. Por lo menos hasta hace unas semanas cuando la UE declaró ilegal esta práctica… que todavía se sigue aplicando.

Este ejemplo viene a cuento del llamado principio de responsabilidad objetiva, establecido en el Código Mundial Antidopaje, por el cual los deportistas son responsables por toda sustancia que se encuentre en sus cuerpos. No importa cómo esa sustancia haya llegado allí. Si las pruebas de un deportista son positivas, el resultado es una descalificación y una sanción. ¿Justo o injusto? No es el tema del debate, pero es absolutamente legal… hasta que una instancia deportiva o judicial revoque esta norma.

Dicho de otra forma, mientras que los deportistas –y solamente menciono a los más interesados por ser los directamente implicados- no protesten, no luchen por acabar con este precepto, podrán ser acusados de dopaje y sancionados por mucho que luchen por demostrar su inocencia, argumentando un origen ‘no dopante’ del producto encontrado en sus cuerpos. Y el tema es que, como sucede tantas veces en el ámbito del ciclismo, las protestas son siempre aisladas, cuando el caso te ‘pilla’ de cerca. No hay unidad para manifestarse tajantemente contra lo que se considera injusto, para que pase a ser también ilegal. Las protestas solamente aparecen cuando uno es el ‘elegido’. Y a pesar de haber leído la preocupación de EU Athletes sobre el tema, con el envío de una carta al presidente del AMA, todo parece seguir igual. ¿Justo o injusto? Legal.

Hay un segundo tema vinculado con el anterior y es el concepto de dopaje. De la antigua definición referida a “la administración de sustancias ajenas al organismo con el único fin de aumentar artificialmente y de forma ilegal el rendimiento”, se ha pasado a una mucho más pragmática, “el uso de sustancias o métodos prohibidos”, que no son otros que los establecidos en la Lista de Prohibiciones del mencionado Código Mundial Antidopaje, en lo que se refiere al deporte a nivel internacional. Y ello es porque la picaresca ha contribuido a tener que incluir, por ejemplo, sustancias que no tienen efecto dopante pero si enmascarante y que tienen la misma consideración de prohibidas. También hay sustancias que son prohibidas ‘per se’, son siempre ilegales, pero otras que tienen una graduación para ser legales o no. Lo injusto en este caso es la falta de actualización de estas listas y que determinadas sustancias puedan ser consideradas como prohibidas incluso en una mínima cuantía… aunque se demuestre que ese uso no sea dopante… según la antigua definición. La mejor manera de acabar con la injusticia no es protestar cuando te ha ‘tocado’ sino de forma inmediata, antes de que sea demasiado tarde. Y mientras que sea legal, nos dará lo mismo clamar por la justicia o injusticia de esta norma.

Eso sí, toda sanción siempre tiene –o debe tener- una gradación, y lo que no puede ser considerado nunca como un eximente sí debe ser tenido en cuenta como un atenuante para que, si no coinciden, por lo menos que justicia y ley se acerquen lo máximo posible.

3 comentarios:

  1. Cito de tu texto:
    "No hay unidad para manifestarse tajantemente contra lo que se considera injusto, para que pase a ser también ilegal. Las protestas solamente aparecen cuando uno es el ‘elegido’".

    Aquí está el meollo importante de la cuestión y del asunto de máxima actualidad. No puede apelar uno a la justicia y la equidad solo cuando se ve implicado, entre otras cosas porqué pierde gran parte de la razón, cuando se postula como juez siendo a la vez parte.
    El tema del dopaje se sigue manejando muy mal por parte de los corredores.

    Un saludo.

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  2. El ciclismo es un deporte tan imbecil que cada vez hace más imbecilidades para demostrar que lucha contra el dopaje siendo cada vez más y más sospechoso de dopaje. Y los imbéciles quedan ahi

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  3. Tengo la impresión de que tanto el tema del canon como la anomía social frente al dopaje en el deporte profesional tienen que ver con el fenómeno de la acumulación originaria del capital; esto es, son dos epifenómenos de una suerte de impuesto revolucionario con los que el poder capitaliza (aún más) la vida. Todo parte de un reparto injusto y asimétrico de la riqueza.
    Mientras en el pelotón coexistan fichas de 3 millones de € con las de 270000 € no habrá condiciones objetivas para un cambio de normativa.
    El modelo de negocio que ha dado el ciclismo profesional (patrocinio) está tan obsoleto como el de la industria musical.
    El poder con su ley criminaliza a los agentes (el usuario de emule, el usuario de CERA) y darle mucho trabajo a abogados, jueces, policía y periodistas. ¿hasta cuando?

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