martes, 7 de diciembre de 2010

Una hora y media de las que te enseñan y animan

Después del mal sabor de boca que me habían dejado las conclusiones que se sacaron en otro foro en el que estuve recientemente, en el que se daba primacía a las comunicaciones e informaciones en papel sobre las de Internet, “porque no todo el mundo lo tiene”, acudir ayer a disertar sobre comunicación e imagen, nuevas tecnologías y, en definitiva, redes sociales, fue un verdadero placer.

Ni que decir tiene que cuando me lanzó la idea el seleccionador de juveniles. Félix Ugalde, no tardé ni un segundo en confirmarle mi presencia aunque por aquello de hacer la experiencia más abierta, ‘lié’ a Dani Sánchez, de BDS Sport, uno de los ‘chavales’ –y lo digo por su condición de veinteañero, identificado en edad con buena parte del auditorio- con mayor conocimiento en estos temas y los que hacen que los ‘seniors’ como yo tengamos que realizar el esfuerzo –agradable y necesario, por otro lado- de adaptarnos a las nuevas tecnologías comunicativas. Sin duda, estos últimos diez o quince meses han sido plenamente fructíferos para mí en el aprendizaje, conocimiento y aprovechamiento de unas herramientas que para muchos son una moda pasajera o un juguete, aunque para buena parte de los jóvenes sea el día a día. No ya el futuro, sino el presente. Y en este sentido, y como manifesté ayer lunes y repetiré hasta que no conozca algo mejor, Twitter es el mayor avance en comunicación desde hace muchas décadas.

El foro, como podéis imaginar, fue la concentración de pretemporada de la selección juvenil en Segovia. Y junto a los mejores juniors nacionales, un buen número de ciclistas, ex ciclistas y simples aficionados de la Peña Irati, deseosos de transmitir sus conocimientos, pero también de adquirir nuevos. Porque, sin duda, lo más bonito que tiene la vida es que nunca es tarde para aprender: solamente cuando renuncias a lo nuevo –por ejemplo, Internet-, sin causas justificadas, es cuando están envejeciendo. Y desgraciadamente en el ciclismo sobran viejos. Pero, afortunadamente, no faltan jóvenes.

En fin, una hora y media de las que te marcan, de las que te enseñan, y de las que te animan a nuevos proyectos, de los que ojala os pueda hablar en un futuro próximo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario